Una previsión de hace 32 años:
Si hay un denominador común en la vida pública y privada de tantas naciones hoy en día, se puede decir que es el caos. Las perspectivas caóticas parecen repetirse y, cada vez más, caminamos por los caminos del caos, nadie sabe realmente hasta dónde.
El proceso caótico que todos presenciamos y sufrimos, por así decirlo, se mueve en inmovilidad. De aquí y de allá se van manifestando desacuerdos, situaciones tan tensas y críticas, que se diría que en cualquier momento estallaría una guerra mundial. Sin embargo, en este torbellino de caos, las situaciones acaban quedando inmóviles.
Ahora bien, precisamente esta inmovilidad fija de la movilidad continua, de situaciones que ni mejoran ni empeoran, constituye el drama mismo en el que, cada vez más, están inmersos un número creciente de países.
Es un tipo de SIDA psicosocial que se extiende por todo el mundo.
Servicio de prensa de la TFP, Brasil, 12 de abril de 1993