«De hecho, los principios son vividos en concreto, y cuanto más la índole de los tiempos es hostil a la encarnación histórica de los valores, tanto más se hace necesario conocer la vida de quien haya puesto estos valores en el centro de su propia existencia.» Plinio Correa
En épocas de confusión moral, los principios no se debaten: se encarnan. El verdadero católico no acomoda su fe a las circunstancias, sino que las circunstancias a su fe.







