El futuro de Colombia con Petro es todavía incierto. ¿Conseguirá el ex guerrillero llevar a su nación hacia la ideología que él abrazó? O, por el contrario, ¿deberá contornar a un importante sector de la opinión de colombianos que no quieren saber de guerrilla, ni de comunismo?
En todo caso, las felicitaciones que recibió de los presidentes de izquierda del Continente muestran las esperanzas que se anidan en ese sector.