Hay una hermosa oración a San Luis escrita por el Condestable Du Guesclin. Aunque escrito años después de la muerte de San Luis, da una idea de lo grande que era el Santo.
“Mantenme puro como el lirio grabado en tu escudo de armas, Oh tú que guardaste tu palabra incluso dada a los infieles. Nunca permitas que una mentira salga de mis labios, aunque la verdad pueda costarme la vida. Hombre de proeza, incapaz de retirada, quema los puentes que conducen a mis excusas, para que siempre avance hacia la parte más ardua de la batalla”.