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El transhumanismo es ateísmo y ateísmo recalcitrante. Nietzsche declaró la muerte de Dios. Los transhumanistas van más allá al declarar la muerte de la muerte. Nietzsche anunció un superhombre, un Übermensch, habitado por una voluntad de poder. Los transhumanistas van más allá al anunciar al hombre aumentado y transformado que tendrá un poder cada vez mayor gracias a la tecnología, incluso buscando vencer a la muerte. El transhumanismo, como todo ateísmo, quiere darse los medios para tener éxito: reemplazar a Dios por el hombre, por el hombre aumentado.
Fe y transhumanismo : Conferencias deR.P. Pascal-André Dumont publicada el 25/03/2017

“Cuando nos preocupamos mucho por nosotros mismos, cuando pasamos la mayor parte del día pensando en nosotros mismos; cuando en todo momento queremos destacar; en cualquier momento que queramos complacernos en algo, podemos estar seguros de que cuando Nuestra Señora nos necesite, ¡huiremos!”
Plinio Corrêa de Oliveira reunión de Sábado, 13 de abril de 1968.

“El triunfo de la Iglesia Católica tendrá lugar en el mundo moderno. Este triunfo ciertamente tendrá lugar a través del gigantesco choque entre las pequeñas fuerzas del bien y las enormes fuerzas del mal. La Iglesia obtendrá una de las mayores victorias de todos los tiempos. y esa victoria será la victoria de la Sagrada Eucaristía”
Plinio Corrêa de Oliveira – 1954, abril

«Nada es más eficaz que la tomada de posición contra revolucionaria franca y valiente de un estudiante universitario, de un funcionario, de un profesor sobre todo de un sacerdote, de un aristócrata o de un obrero influyente en su entorno. La primera reacción que obtendrá será de protesta, de indignación, pero perseverará por un período de tiempo corto o menos largo, según las circunstancias, verá poco a poco manifestarse los compañeros”.
Plinio Corrêa de Oliveira, In “Revolución y Contra Revolución”

Una guerra puede ser justa o injusta dependiendo de su propósito y circunstancias. La guerra injusta es toda guerra agresiva. La guerra justa es toda guerra encaminada a defenderse de una agresión o recuperar un bien del que se ha privado injustamente.
Prof. Roberto de Mattei, en la presentación de su libro, Plinio Correa de Oliveira, un cruzado del siglo XX.

Hace setenta años, el 5 de marzo de 1953, Yosef Stalin moría en Moscú. Ofrecemos a nuestros lectores algunas reflexiones de Plinio Corrêa de Oliveira sobre el final del dictador. (13/01/75)
“El hombre al que había odiado toda su vida, el hombre que siempre había gobernado con brutalidad y terror, este hombre se dobla y se quiebra. La placidez del cadáver toma el control. A quien sepa interpretar esta escena con los ojos de la Fe, sólo le queda exclamar: ¡Dios ha vencido!”

“Las opiniones falsas son como el dinero falso, acuñado por grandes culpables, y luego utilizado por personas honestas, que perpetúan el delito sin saber lo que hacen”. De Maistre “Las veladas de San Petersburgo” — La Colombe, París, 1960, p. 33)

El 20 de enero se conmemora la aparición de la Madonna del Miracolo (Nuestra Señora del Milagro) al judío Alfonso Ratisbonne (en 1842), en la iglesia de Sant’Andrea delle Fratte (Roma), convirtiéndolo al Catolicismo. Delante de un mundo que el demonio va arrastrando para el mal, por el placer de la impureza y del orgullo, la Madonna del Miracolo nos comunica ese placer de la despretensión y de la pureza. Plinio Corrêa de Oliveira, (*) Traducción y difusión por Acción Familia (Santiago de Chile).

“Que la Santa Iglesia se libere finalmente de la dramática crisis que vive en estos días de confusión y angustia, y sea reconocida por todos los pueblos como la única Iglesia verdadera del único Dios verdadero, como inspiradora y madre de todo bien espiritual y material, y que, al abrirle el corazón, ilumine con su resplandor solar a todas las personas, familias, instituciones y naciones”.

“Este globo que has visto es el mundo entero donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones que yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan contenta al poder ayudar a los hijos que me imploran protección. ¡Pero hay tantos que no me invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos quedan perdidos, porque pocas veces me rezan”.
Mensaje de Nuestra Señora a Santa Catalina de Labouré al describir la Medalla Milagrosa. 27 de noviembre, 1830.