“San Luis Grignion de Montfort fue hombre previdente entre los imprevidentes no es como una torre en la llanura; ¡Hace el papel de un espantapájaros en medio de la plantación! (Él) tuvo un sufrimiento especial y el gemido de su dolor se siente, con la elocuencia de un órgano, con el sonido vibrante de un órgano leyendo el ´Tratado sobre la Verdadera Devoción’, ‘La Carta Circular a los Amigos de la Cruz”, y ,especialmente, la ‘Oración Abrazada’”.
Plinio Corrêa de Oliveira, “San Luis María Grignion de Montfort (28/4): un Santo con luces proféticas que vivió en una época mediocre”, 28 de abril de 1987









