¿Alfabetización o perversión de la niñez?
Estimados radioyentes:
Ud. puede haber leído la entrevista realizada el Domingo pasado al Ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, donde éste anuncia, como una de sus prioridades: un “cambio de paradigma” respecto a la enseñanza sobre “alfabetización en sexualidad.”
Para llevar a cabo esa nueva “alfabetización”, no hay duda de que él tendrá que pasar por encima de las familias. Según él mismo expresó: “cuando la dejamos en manos sólo de la familia, probablemente es dispar, porque depende de la formación que cada familia tenga lo que podrá entregar a sus hijos”.
En otras palabras, lo que está queriendo imponer el Ministro es que las familias no puedan entregar la formación que quieren a sus hijos, lo que constituye la negación de la finalidad propia de la familia, que es la de poder transmitir a sus hijos sus propios valores.
Por favor, participe de nuestra campaña “No nos roben a nuestros hijos” pinchando en el link inferior.
El Ministro sabe que la gran mayoría de los padres quiere que sus hijos sean formados de acuerdo a como Dios nos creó: “hombre y mujer los creó”, de acuerdo a lo que enseña el Génesis. Por eso, el “cambio de paradigma” debe prescindir de las familias que quieren formar a sus hijos en materia de virtudes morales.
De acuerdo al estudio del Mineduc “IMPULSANDO EL CAMBIO DE PARADIGMA, Horizontes de transformación educativa para el Chile del siglo XXI”, la familia solo es nombrada en cuanto apoyando el programa ministerial. El “cambio de paradigma” no considera ningún tipo de objeción de conciencia por parte de los padres.
Si ignora la posibilidad de que los padres se opongan, quiere decir que desde ya esperan anular cualquier tipo de oposición, quizá introduciendo, como ya ocurre en otros países, penas de cárcel para los padres que no permitan a sus hijos a participar de esa “alfabetización”.
No es necesario que le describa en qué consiste la “alfabetización en sexualidad”. Ella no es otra cosa que la imposición de la ideología de género y de los llamados derechos sexuales. Es decir, la búsqueda del placer, la anticoncepción de “emergencia”, las promoción de las conductas antinaturales, el aborto y un sinfín de perversidades que se pueden resumir en:
¡NO A LA MORAL CRISTIANA!
Imagine que activistas homosexuales pasen a ser lo monitores de esos programas de alfabetización y que propongan, como ya lo hicieron en el congreso, un proyecto que establece “desde la etapa parvularia se sensibilice y eduque en las ‘distintas formas de ser, amar y sentir y de construir familia de manera de prevenir y erradicar miradas hetero-normadas que presentan solo a la heterosexualidad cómo válida, normal o natural, mientras que otras orientaciones sexuales o identidad de género son marginadas o abordadas desde la ignorancia o los prejuicios”.
Tales instrucciones pueden tener consecuencias irreparables en la conciencia de niños en su primera edad.
Es lo que enseña la carta encíclica sobre educación del Papa Pío XI, que se refiere a la “Misión educativa de la familia”.
En ella el Papa establece que:
“En primer lugar, la misión educativa de la familia concuerda admirablemente con la misión educativa de la Iglesia, ya que ambas proceden de Dios de un modo muy semejante. Porque Dios comunica inmediatamente a la familia, en el orden natural, la fecundidad, principio de vida y, por tanto, principio de educación para la vida, junto con la autoridad, principio del orden.
Y agrega que: “La familia recibe, por tanto, inmediatamente del Creador la misión, y por esto mismo, el derecho de educar a la prole; derecho irrenunciable por estar inseparablemente unido a una estricta obligación; y derecho anterior a cualquier otro derecho del Estado y de la sociedad, y, por lo mismo, inviolable por parte de toda potestad terrena.
Citando a Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia el Santo Padre, considera que este derecho de los padres a la educación de sus hijos es de carácter inviolable: “’El hijo es naturalmente algo del padre,..; por esto es de derecho natural que el hijo, antes del uso de la razón, esté bajo el cuidado del padre. Sería, por tanto, contrario al derecho natural que el niño antes del uso de razón fuese sustraído al cuidado de los padres o se dispusiera de él de cualquier manera contra la voluntad de los padres’. Y como la obligación del cuidado de los hijos pesa sobre los padres hasta que la prole se encuentra en situación de velar por sí misma, perdura también durante el mismo tiempo el inviolable derecho educativo de los padres. Porque la naturaleza —enseña Santo Tomás— no pretende solamente la generación de la prole, sino también el desarrollo y progreso de ésta hasta el perfecto estado del hombre en cuanto hombre, es decir, el estado de la virtud”.
Por lo anterior, este anuncio ministerial significa una verdadera guerra religiosa. Su objetivo es que esta “alfabetización” sea incluida en los “Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios (OF-CMO)”, lo que forzará a los colegios que no compartan esa formación a cerrar o a impartir una educación contra su conciencia.
Este proyecto del Ministerio de Educación, en realidad, no constituye ninguna novedad, es la copia calcada del mismo esquema socialista aplicado en todos los Continentes, ignorando la familia y apoderándose del alma de los menores de edad.
Irene Montero, ministra de la «igualdad» de España, declaró en su oportunidad que los niños tienen «derecho a amar o tener relaciones sexuales con quien les de la gana” devela uno de los nefastos principios rectores de la Educación Sexual Integral (ESI) .
En ese mismo país se recomienda un libro infantil titulado “Ni guau ni miau” (Editorial NubeOcho, 2017), que cuenta para niños la historia de un perro que se siente más a gusto consigo mismo comportándose como un gato. El libro tuvo una relevancia inesperada entre psicólogos y pedagogos, que lo utilizan hoy como herramienta para explicar la diversidad en muchos de sus aspectos, también el sexual.
“El libro, por ejemplo, ayudó a Diego a expresar con siete años que en realidad era Sol, y la acompañó en su transición (de género). Su profesora lo leyó en clase para que sus compañeros pudieran entender que hay que normalizar la diversidad de género”, cuenta su autora, Blanca Lacasa.
En Chile en primera instancia, se presentó un proyecto de ley sobre la ESI que fue rechazado y archivado en 2020. Luego, la ESI se instaló en la propuesta de constitución rechazada por el 62% de los chilenos, que establecía que «toda persona» debía tener el derecho a recibir una ESI que promueva «el disfrute pleno y libre de la sexualidad».
Daniela Carrasco de la Fundación Guzmán, declara que “Dado que el español Podemos ha sido inspiración para el frenteamplismo chileno, hay que advertir que estos lineamientos radicales siguen dentro de la agenda del oficialismo de nuestro país”.
En consecuencia es necesario que los padres de familia expresen su más vivo rechazo a esa iniciativa que tendrá como única consecuencia la de agregar otro conflicto al interior de nuestra sociedad: la de los padres que queremos hijos virtuosos, contra un Estado que pretende imponer esta deformación de las conciencias de los menores de edad.
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